Listado de Razas de Draconis

por **Damon Salvatore** Sáb Jul 24, 2010 1:26 am

Nephilim, los hijos del cielo, los Venidos. Numerosas religiones y mitos hablan de ellos, con unos u otros nombres, pero siempre refiriéndose a seres de apariencia humana, envueltos en un aura de luz propia y dotados de unas prodigiosas alas con las que surcar los cielos. Se los ha descrito siempre como criaturas benévolas, de corazón puro, que no conocen el mal ni el pecado.

Pero... ¿Realmente es cierto lo que cuentan de ellos? ¿Cuál es la diferencia entre el mito y la realidad de los Nephilim?

Bien, lo primero que debéis saber de ellos es que posiblemente los que permanecen en su Reino, al que nadie ha llegado jamás, estén dotados de esas puras e inmaculadas características, o tal vez no. Pero aquellos que descendieron al mundo de los mortales son muy diferentes.

No es que se hayan vuelto malvados, pero tampoco conservan sus dotes legendarias. Al descender al mundo mortal comenzaron a caer en las tentaciones, pecados y juegos que eso conlleva, y hubo quienes dejaron de ser Nephilim como tales para convertirse en algo poco distinto de 'humanos con alas'. Alas que, por cierto, sólo pueden ver otros Nephilim y su raza rival, los Luzbel, de los que hablaremos más adelante.

¿Qué debéis saber de los Nephilim a la hora de convertiros en uno o tratar con ellos?

No se sabe muy bien cómo nacen, pero nacieron con la forma que tienen ahora, son inmortales a menos que los maten, y esa es la forma que tendrán siempre.
Pueden volar.
Tienen la capacidad de hacer que las personas crean en sus palabras por muy difícil o imposible que pueda parecer.
Con sólo mirar a alguien a los ojos, saben a qué raza pertenece.
Los Nephilim de la Guardia Imperial son los que más conservan sus características, pues al fin y al cabo siguen luchando por el equilibrio del mundo. Los Nómadas, en cambio, son simplemente aquellos que prefieren vivir desde un punto de vista terrenal y olvidarse del mundo del que vienen y de aquello por lo que han nacido.

Luzbel, demonios, hijos de lucifer, engendros del infierno. En todas las historias en las que aparecen, los demonios son descritos como la maldad personificada, la tentación andante, el pecado hecho carne, o fuego.

¿Es así? De acuerdo, con los Luzbel ha pasado lo mismo que con los Nephilim, pero en un sentido diferente. Al ascender a la tierra mortal se encontraron en un mundo habitado por todo lo que ellos eran y dominaban, y ahí se fortalecieron. Pero con el paso del tiempo descubrieron que también perdían su poder, dado que se habían dejado llevar por las mismas tentaciones y los mismos pecados que presumían ser y provocar.

Al igual que el resto de razas, escondieron su forma auténtica a los mortales, siendo sólo visibles a efectos de raza por otras criaturas, a saber Nephilim, Dhampir o Lycan. ¿Quién sabe cuán capaces son de aprovechar su condición en el mundo mortal?

¿Qué debéis saber de los Luzbel a la hora de convertiros en uno o tratar con ellos?

Al igual que los mortales, nacen con la forma de un bebé y crecen hasta envejecer. La diferencia es que no mueren, su cuerpo sigue pudriéndose y, cuando les llega la hora, son desterrados al infierno, donde viven con la forma que realmente tienen, la del diablo.
Tienen la capacidad de dominar, crear y usar el fuego a su voluntad.
Cuentan con el poderoso don de la persuasión y la seducción.
Con sólo tener a alguien cerca y sentir su presencia, saben a qué raza pertenece.
Los Nephilim de la Guardia Imperial son los que menos conservan sus características, han permitido que el mundo mortal les afecte y saben que lo mejor para todos es mantener el equilibrio. Los Nómadas, en cambio, son Luzbel en los que prevalece el egocentrismo, y para ellos, ellos mismos son lo único importante, salvo excepciones.

Nadie sabe muy bien de dónde vienen, hay quien cree que ya estaban ahí mucho antes de los primeros registros históricos que se conservan.

Pero sí que es cierto que muy poca gente no ha oído hablar de ellos, aunque en el mundo mortal se les conoce con otro nombre, el de 'vampiros'. Sí, los Dhampir son criaturas de la noche cuya alma se ha podrido, o eso es lo que cuentan las historias, y sobreviven a base de beber la sangre de otros seres vivos.

Dicen que sus mordeduras pueden convertirte en uno de ellos... Eso no es exactamente así. Los colmillos de un vampiro contienen unas sustancias capaces de provocar en un mordisco bien dado el placer similar al de un orgasmo. Sólo un Dhampir auténtico, Dhampir de nacimiento, puede convertir, y sólo a una persona en su vida. La primera persona a la que un Dhampir muerda en el cuello durante más de cinco minutos, se convierte.

Físicamente, los vampiros no son más que humanos con los colmillos más largos de lo normal, pero con un aura de seducción innata para los mortales.

¿Qué debéis saber de los Dhampir a la hora de convertiros en uno o tratar con ellos?

Los Dhampir de nacimiento crecen como un mortal hasta que muerden a alguien en el cuello, y desde ese momento, esa será su forma permanente. Para los convertidos, el mismo momento en que eso sucede congela su crecimiento físico. De un modo u otro, no mueren naturalmente, aunque técnicamente tampoco están vivos del todo.
Sólo se les puede matar del todo quemándoles el cuerpo entero.
Exponerse demasiado al sol les quema la piel. Una exposición continua puede causar la muerte.
Son las criaturas con la mayor capacidad de seducción y persuasión que existe. Nunca mires a un Dhampir a los ojos si no quieres caer en su hechizo.
Los Dhampir tienen la capacidad de oler y distinguir a cada raza.
Realmente, a los Dhampir el equilibrio les suele dar un poco igual. Si los intereses del Imperio coinciden con los suyos se unen a la Guardia. Si no, permanecen como Nómadas, independientes.

Los Lycan, los Hijos de la Luna, aquellos que cambian de forma cuando la luna llena reluce en los cielos nocturnos. Al menos, esas son las leyendas que cuentan. ¿Todo cierto? Como siempre, los mitos tienen algo de cierto, pero también parte de ficción.

Los Lycan son híbridos de cuerpo, seres que pueden alternar su forma entre la de un ser humano y la de un lobo de gran tamaño. A diferencia de lo que pueda creerse, es físicamente imposible que un Lycan convierta a alguien. Lo más grave que puede pasarte si te muerde uno es que te pegue la rabia.

Hay dos clases de transformación en los Lycan. Están los que se convierten quieran o no todas las noches de luna llena, y a la hora de la transformación no son conscientes de nada, de lo que hacen, ni recuerdan su vida humana, ni cuando vuelvan a la normalidad recordarán qué hicieron como lobos. Esto se denomina Lycan Zero.
Por otro lado están los Lycan comunes, normales y, paradójicamente, menos conocidos en las historias, los mitos y demás: aquellos que dominan perfectamente su condición, se transforman cuando y donde quieren y su mentalidad humana domina perfectamente a la lobuna.

¿Qué debéis saber de los Lycan a la hora de convertiros en uno o tratar con ellos?

Los Lycan lo son por descendencia y, por tanto, de nacimiento. Todas esas historias de que si te muerden te convierten en uno de ellos son absolutamente falsas.
La plata les quema la piel, y si se adentra en su cuerpo, es capaz de destruir todo lo que toca. Esto sólo les afecta en forma lobuna.
En su forma humana, su fuerza física es muy elevada en proporción a la de un mortal normal.
Pueden oler a otros Lycan, y también a los Dhampir. A los Nephilim y Luzbel no saben distinguirlos.
La mayoría de los Lycan están desinteresados de los asuntos políticos, el equilibrio de las razas y todo eso. Los que juegan a favor de la Guardia Imperial, lo hacen más por intereses propios que por otra cosa.

Los Mortales, realmente, son los humanos que pueblan el mundo 'real', el que conocemos. Pero en Draconis, haremos una diferenciación entre Mortales y Humanos. Los Humanos son los hombres y mujeres comunes, que nada tienen que ver con esta historia.
Lo Mortales son los que, por unas u otras razones, han adquirido el poder de dominar uno de los cuatro elementos.

Aeromantes, capaces de dominar el aire y los vientos y volar por sí mismos distancias cortas.
Aquamantes, capaces de dar forma al agua, usarla, moldearla, hacer con ella casi todo lo que esté en su imaginación.
Geomantes, los maestros de la tierra, capaces hasta de hacerla temblar, de acelerar el crecimiento de las plantas, de provocar avalanchas y sacudir los cimientos de la tierra.
Piromantes, maestros del fuego, capaces de crearlo, usarlo a su voluntad, hacer arder cualquier cosa que se propongan.

¿Qué debéis saber de los Mortales a la hora de convertiros en uno o tratar con ellos?

Como todos los seres humanos, nacen, crecen, se reproducen y mueren. Lo tercero es opcional.
Por muy hechiceros elementales que sean, nunca dejarán de sufrir las mismas enfermedades físicas que el resto de la humanidad.
No pueden distinguir a ninguna criatura a menos que sea muy obvio.
Hay quienes optan por defender el equilibrio en la Guardia Imperial. Hay quienes prefieren ser ellos mismos como Nómadas. ¿Y tú, cuál es tu opción?.