Mariah D. Wolfenstein

Nombre Completo: Mariah Diane Wolfenstein
Edad: 20 años
Raza: Lycan
Preferencia: Nómada
Nacionalidad: Austríaca
Nivel económico: Clase baja
Ocupación: Dependienta de una tienda de recuerdos en el Teddy Park
Elemento: (sólo para Mortales)



Descripción física:
En su forma humana, Mariah pasaría desapercibida entre la multitud de no ser por cierto rasgo que nombraremos más adelante. Es bajita, menuda, lo que le ha acarreado muchas burlas, pero se compensa por su constitución atlética, que oculta la fuerza que llega a tener. A pesar de lo que se pueda pensar por su raza, es tremendamente pálida, lo que le obliga a cuidar mucho su piel, suave y tersa. Sus ojos, de un color verde claro que se asemeja mucho al gris, encandilan a todo aquél que se para a observarlos. Pero no suele pasar, puesto que nada más verla, en lo único que se suele fijar la gente es en el negro azabache de su media melena. Es teñida, pero su color parece tan natural que no se nota la diferencia. Algunos la han tachado de masculina por el corte tan extraño que lleva, pero la razón de llevarlo así es, simplemente, pura comodidad, puesto que no le gusta tener que estar preocupándose de ello. Aún así, ha llegado a dejárselo crecer hasta la mitad de la espalda en algunas ocasiones, y en su color natural, el castaño.

En su forma lobuna, Mariah alberga a una loba de gran tamaño, pero aún así pequeño para el que llegan a alcanzar otros de su especie. Su pelaje es de color gris, casi blanco, asemejándose a su piel, y se hallan en él ciertas manchas o "antojos" de color chocolate, como su cabello. Mantiene los ojos verdes, aunque en este caso se intensifica el tono.

Rasgos distintivos:
En su forma humana, solo podemos destacar su cabello, anteriormente descrito, y una cicatriz en forma de media luna en su muñeca, fruto de una pelea con un Dhampir.
En su forma lobuna, no hay nada que destacar.

Vestimenta:
Mariah es, prácticamente, una chica de ir con lo primero que encuentra en el armario. No le gusta mucho complicarse con estilismos complicados e imposibles, aunque su estilo propio y parecido al grunge posee un atractivo difícil de identificar. Le encanta eso de llevar una camisa grande y abierta sobre una camiseta básica, y nunca olvidando sus jeans y sus zapatillas.

Deficiencias físicas: (opcional)



Descripción psicológica: (mínimo 6 líneas)
¿Quién dijo que los Lycans son personas extrovertidas y desvergonzadas? Ese listillo todavía no había conocido a Mariah. Esta chica es la persona más insegura consigo misma que hayas podido ver. Llega a ser tan desconfiada que ni de si misma se fía, lo que la lleva a cerrarse a los demás para intentar conseguir una seguridad que pocas veces encuentra. Las condiciones en las que ha vivido toda su vida la han hecho madurar demasiado pronto, por lo que se ha perdido experiencias que, al menos por lo que ella cree, nunca podrá recuperar. Y claro, el no haber vivido todo lo que se necesita "aprender" sobre la vida, ha convertido a Mariah en una chica torpe, tanto físicamente (no hay obstáculo con el que no se tropiece) como emocional y psíquicamente. Es corta de palabras, mucho, no lograrás que pronuncie más de tres seguidas si no tiene un motivo serio para hacerlo. No es culpa suya, ella intenta comunicarse y sacar a su yo más agradable, pero la poca práctica que tiene en ello la lleva a quedarse en blanco frente a los demás, haciéndola quedar como algo corta. Y esto, como si de una cadena se tratase, la lleva a autodeprimirse y, sí, a confiar menos todavía en ella misma.

Aficiones y gustos:
-La música rock, sabe tocar la guitarra eléctrica y no se le da mal el canto.
-Tiene una colección de postales de ciudades que intenta ampliar.
-Le encantan los niños, uno de sus sueños secretos es formar una familia.
-Pasear por Winter Beach en el crepúsculo.

Manías:
-Fuma para desestresarse.
-Cuando se pone nerviosa, tartamudea.

Defectos:
-Suele llevarse primeras impresiones erróneas de la gente.

Odios y fobias:
-Le asquea el alcohol, nunca se ha emborrachado y nunca piensa hacerlo.
-Los Dhampirs causan en ella un odio extremo.
-No le gusta que no la tomen en serio.
-Teme que su padre la encuentre.




Datos del padre:
Albert Wolfenstein - 53 años
Un hombre agresivo desde siempre, ha tenido problemas con el alcohol y las consecuencias se las han llevado su mujer y su hija. Se siente culpable por la muerte de su esposa, pero lo ahoga todo en la bebida. Actualmente está en paro, vive de su hermano, quién se está comenzando a hartar de él.

Datos de la madre:
Helga Wolfenstein - Fallecida
A los ojos de Mariah, Helga era la mujer más buena y comprensiva del mundo. Adoraba a su hija, igual que la pequeña a ella. Eran uña y carne, y se mostraban su apoyo mutuo frente a los incidentes con su padre. Helga no se atrevía a dejarlo, puesto que temía las repercusiones que tendría eso sobre la vida de la niña. Tras tantas palizas que el hombre le dio, cayó gravemente enferma, muriendo hace apenas dos años.

Datos del/los hermano(s):

Historia del Pj:
La pequeña Mariah Diane nació hace veinte años, una noche calurosa de verano. Sus padres, austriacos de nacimiento y desde hacía bastantes generaciones, trajeron al mundo a la niña como fruto de un matrimonio de conveniencia. Los Wolfenstein siempre habían poseído un legado y una herencia muy preciada entre su círculo de amigos, por lo que los Maier no dudaron en casar a su hija primogénita con el joven Albert. Los primeros años de vida de la niña pasaron sin problema alguno, gracias a las posesiones de su familia y al trabajo en la empresa familiar de su padre, tenía todo aquello que codiciaba. Era un arma de su padre de conseguir aquél cariño que no podía otorgar a la pequeña, por lo que su madre siempre evitó que no se convirtiese en una niña caprichosa y mimada.

Pero, cuando ella tenía solo séis años, los Wolfenstein quebraron, y su padre se vio obligado a buscar otro empleo. Iba de trabajo en trabajo, nada fijo. Una de las razones por las cuales lo despedían, era el alcoholismo que estaba comenzando a desarrollar. Cada noche iba de bar en bar a emborracharse, y muchas veces acabó en el hospital. Ese vicio también provocó que comenzase a agredir físicamente a su mujer, y ciertas veces a su hija. La niña acabó acumulando un odio hacia su progenitor que acabó estallando tras la muerte de su madre. La mujer desarrolló una enfermedad terminal que acabó con su vida tras postrarla en una cama durante unos arduos meses de sufrimiento. Mariah culpó de ello a su padre, y se enfureció tanto que acabó transformándose por primera vez ante él. Estuvo a punto de matarlo, pero al darse cuenta de lo que estaba haciendo, huyó de su casa. Vagó por todo el oeste europeo sin rumbo alguno, tan sólo buscando lo justo y necesario para sobrevivir. No se esperaba para nada el encontrar lo que halló en Inglaterra.

Llegó a Londres con esperanzas de encontrar de una vez por todas un hogar, y se encontró con otros como ella, otros Lycans. Ellos le hablaron acerca de la isla y, aunque al principio le costó creerlo, accedió a visitar Draconis. El lugar la maravilló, y supo que había hallado el lugar que tanto buscaba. Se estableció en Londres y buscó un empleo, poniendo cierta estabilidad en su vida. Aunque, con Brendan y Alexander, todo se ha trastocado de nuevo.

Otros datos interesantes:
-Posee una Zodiac con la que visita una o dos veces al mes el imperio.